CLAVES PARA UN MENSAJE PUBLICITARIO
La
publicidad busca siempre la persuasión del receptor.
Así,
organiza su mensaje en relación con ese fin. Suele presentar el producto como
un elemento esencial para las auténticas demandas y necesidades del individuo.
Estudios psicológicos y sociológicos ofrecen al publicitario el inventario de
las pulsiones individuales básicas: alimento, sexo, autoestima, poder,... El
producto las procura y las satisface.
Una
gran parte de la publicidad contemporánea se ha inspirado en la denominada
psicología de la motivación, que analiza los motivos básicos en el
comportamiento humano. Este tipo de psicología recoge las enseñanzas de muy
diversas fuentes -que resultan, en ocasiones, contradictorias: el
psicoanálisis, la psicología de las masas, y hasta el conductismo.
Junto
a ello la publicidad ha sabido desarrollar en los últimos tiempos mensajes cada
vez más complejos y sofisticados.
El
resultado son anuncios que mediante un complejo, pero eficaz lenguaje, transmiten
propuestas de comportamiento, estilos de vida y modos de ser. Todo ello dentro
de un estímulo general y homogéneo al consumo como meta suprema del ciudadano
de la sociedad de masas.