La actual reforma educativa reconoce el concepto de escuela
como un elemento más de la sociedad, generador de nuevas ideas, soporte y
factor transformador. También se hace eco de la existencia de los llamados ejes
transversales, como la educación del consumidor, la educación ambiental, la
educación para la salud, que se consideran especialmente relevantes para la
sociedad, y se caracterizan por su poderoso contenido en elementos relacionados
con la actitud. En realidad, no se define ningún contenido específico, sino que
se señala la necesidad inexcusable de que impregne el conjunto de la actividad
educativa.
OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN EN LA
ESCUELA
La finalidad última del consumidor puede definirse como: “la consecución de la
autonomía para que cada sujeto sepa
desenvolverse en la sociedad en la que vive de un modo responsable, solidario y
con sentido crítico “.
La educación del consumidor
intenta que los individuos estén preparadas para valorar más el ser que
la propiedad. Con la educación del consumidor se pretende que el alumnado tome
conciencia de su posición como tal: que se inicie en el conocimiento del
funcionamiento de la sociedad de consumo y en el papel que desempeñan los
consumidores y el uso de los medios de comunicación; que se de cuenta de que
los recursos materiales y energéticos actuales son limitados, y que los
residuos derivados de los procesos de fabricación y consumo son innumerables, y
que es preciso explotarlos mediante un consumo racional
LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS COMO
CONSUMIDORES
El consumo es un hecho de extraordinaria relevancia que
afecta a la totalidad de los ciudadanos y las ciudadanas, ya que todos ellos
son consumidores/as. El consumo, a pesar de tener un componente básicamente
individual, es una conducta colectiva y por lo tanto la protección de los
consumidores/as equivale a la protección de la comunidad.